Cuenta la leyenda que en el siglo XVIII, la hija del Marqués de Purullena se enamoró de uno de los esclavos de su padre, y éste se sintió tan agraviado que la emparedó viva tras una pared de su palacio. Con una espeluznante peculiaridad: para asegurarse de que no escapara, ordenó que dejaran por fuera de la pared su larga cabellera. A partir de entonces, la poderosa dinastía familiar comenzó a desmoronarse, y al igual que en la popular serie de Netflix “La caída de la casa Usher”, el fantasma atormentado de la joven empezó a aparecerse clamando venganza. Nuestro compañero Antonio Simón ha podido investigar el edificio histórico de la provincia de Cádiz donde sucedió todo, y nos traerá en exclusiva impactantes psicofonías.
Además, el investigador Hugo Fernández compartirá un apasionante expediente ocurrido a principios del siglo XX en Gijón. Una mujer vestida completamente de negro depositó cerca de la playa un extraño bulto y luego desapareció. Los vecinos descubrieron aterrados que se trataba del cadáver de un bebé de tan sólo siete días, al que habían dejado morir de inanición y envuelto en papel de periódico de un diario extranjero. En los días sucesivos aparecieron más cadáveres de bebés en extrañas circunstancias, siempre después de que los vecinos vieran merodear a esta figura completamente enlutada. Los macabros crímenes nunca se resolvieron, y los gijoneses aseguran que en la actualidad el fantasma de la mujer de negro se sigue apareciendo en la misma zona.
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